El retail ha demostrado una gran capacidad de adaptación a lo largo de las últimas décadas. Lógicamente, lo que más impacto tiene en el crecimiento del retail es una crisis económica (que puede venir provocada por diferentes factores externos), y no tanto una lucha entre la tienda física y el ecommerce, como a veces se pretende hacer ver.
Los últimos datos que nos llegan de US por parte de @retailgeek muestran el crecimiento global de los principales retailers. En general un alto crecimiento en el Q1 de 2021, y algo más ralentizado en % en el Q2, aunque crecimiento al fin y al cabo.
Me paro a analizar rápidamente la evolución del ecommerce antes, durante y después de la pandemia (si es que la hemos dejado atrás, ya que algunos comportamientos de compra todavía los arrastraremos unos meses) para ser conscientes de que, aunque lo tildemos de "es el futuro" o "ha venido para quedarse", tenemos que ser responsables y ponerlo en su lugar, dándole la importancia que tiene en la estrategia general de canales de venta que tienen los retailers (con la tienda física como centro de experiencia y de ventas).
Como podemos ver en el gráfico anterior, el gran crecimiento del ecommerce -veamos tanto a los retailers tradicionales como a un pure player digital como Amazon (que a la vez quiere ser cada vez más físico y balancear su dependencia digital) para ponernos en situación- se produce durante la pandemia. A tiendas cerradas sólo podíamos comprar online, y a recomendaciones de salud todavía restrictivas esta tendencia se mantenía, aunque no por mucho tiempo. La realidad del Q1 y del Q2 de 2021 es que el ecommerce sigue creciendo, pero se mantiene en un porcentaje más razonable.
Que este crecimiento se ralentice no es bueno ni malo, es natural. Sin embargo seguro que muchos retailers lo agradecen, ya que han tenido que digitalizarse a paso acelerado, y eso ha condicionado la rentabilidad de este canal frente a la rentabilidad que tenían en otros canales. Ahora pueden centrarse en planes para balancear adecuadamente los canales y que, por poner un camino como ejemplo, la tienda física se convierta en un punto de apoyo e impulso a la rentabilidad del ecommerce, tanto como última milla, como lugar de delivery, sea en modo drive-thru, click & collect, etc. La experiencia con la marca sin embargo seguirá teniendo su gran centro en la tienda física, donde los nuevos conceptos de tienda, la reducción de fricciones con tecnologías de digital signage e interactivas, juegan el papel que da forma al nuevo retail.
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