La realidad aumentada, así como otras soluciones de impacto, supone una innovación y sorpresa en el consumidor, y por tanto una opción valorable para las marcas. La clave pasa por una propuesta atractiva para que el consumidor interactúe (incentivo), sino es evidente que no tiene ningún sentido. ¿Conseguirán todas las campañas y proyectos de realidad aumentada o realidad virtual que los consumidores interactúen y se muevan por la marca? Sólo las propuestas de valor serán capaces de hacerlo.
De todas formas, creo que es interesante visualizar el desarrollo de Ford para el nuevo C-Max, la sorpresa del público y, sobre todo, valorar que el digital signage como medio publicitario ofrece múltiples formatos. Debemos ser capaces de adecuarlos a la estrategia. ¿A la de la marca? ¡No!, a la del público. La tecnología es muy rica en matices y posibilidades, pero la comunicación requiere una estrategia global.
Comentarios
Publicar un comentario